Hola. Me llamo Isabel Cánovas

Me llamo Íñigo Montoya, tú mataste a mi padre, prepárate a mo… ¡Ay, amiga! Si te suena esta frase, eres de mi generación y, por lo tanto, seguro que hemos reído y llorado con las mismas películas y devorado las mismas novelas románticas. También debemos de tener los mismos achaques. «¡Una pena, una pena!» que diría Lina Morgan.

En fin, ahora que sabemos que ambas nacimos en aquellos maravillosos años, te cuento que me llamo Isabel Cánovas y que escribo novelas románticas. Las tengo contemporáneas, históricas, de comedia y hasta una de fantasía en el horno. Todas con final feliz garantizado, que lo que quiero es que disfrutes, no que te me deshidrates llorando a moco tendido.

Seguro que te estás preguntando por qué no has oído hablar más de mí (seguro que no). La respuesta es porque llevo muy poquito escribiendo. Comencé a finales del 2020 de pura casualidad. Te cuento: Estaba yo en un chat de seguidoras de telenovelas turcas viendo y comentando entre todas una con mucha censura. Vamos, que cada vez que los protagonistas iban a besarse, el cámara tropezaba y enfocaba para otro lado. Un sinvivir, oye. Un día, me dio por relatar cómo hubiera sido esa escena que siempre nos negaban y a las chicas les gustó. Les gustó tanto que, al día siguiente, me pidieron otro relato y, al día siguiente, otro, y otro, y otro. Acabé abriendo un blog donde reunirlos todos (más de 80). Luego, me animaron a escribir mi propia (tele)novela y así nació Barcelona Estambul.

Pues no te lo vas a creer, pero, gracias a esa experiencia tan freaky, descubrí mi vocación escondida: escribir para hacer felices a otras mujeres como yo. Creo sinceramente que la felicidad, si se comparte, se multiplica, así que ojalá decidas quedarte por aquí y darle la oportunidad a mis novelas de hacerte feliz. Bienvenida.